El protagonista del juego es un hombre llamado Comandante, cuyo propósito en la vida es follarse flores (espero que los nazis de Facebook no censuren esto (ni esto otro)).
Su obsesión se debe a que Comandante tiene una enfermedad mental llamada Florafilia, que consiste en atracción sexual hacia el mundo vegetal (no confundir con gente en silla de ruedas).
Su problema mental le causa conflictos con todas las sociedades intolerantes, que no aceptan la unión entre un humano y una flor como algo natural.
La primera pregunta que viene a la cabeza es: si un hombre que se siente atraído por una flor sufre «florafilia», ¿cómo se le llama a la atracción física que una flor siente hacia un hombre? He buscado en Google y no he encontrado nada, así que podríamos llamarlo «humanofilia».
Entonces me surgió otra duda: ¿qué pasa si hay un humano con la enfermedad «humanofilia»? ¿Se anula la enfermedad o se anula el humano?
Para resolver esta duda he invitado a Kurai Mako al famoso Doctor Shock.
Mujeres haciendo frente a una araña. Ficción
Explicación del Doctor Shock:
«La florafilia es una enfermedad que sólo afecta a humanos de entre 0 y 200 años, habitualmente mujeres u hombres, sin distinción de raza excepto los de raza vegana que los putos asesinos se comen las flores.
La humanofilia, en cambio, es una enfermedad inventada que afecta únicamente a las flores de buen ver y a los pulpos.
Los últimos datos que me he inventado reflejan que alrededor del 103% de humanos podría sufrir de florafilia en algún momento de la vida de su primo.
La florafilia tiene un tratamiento pero es mejor no tratarse y seguir dándole a las flores, que están buenas.»
Mmmmmm qué abdominales papi
El juego da mucho miedo, ya que narra la guerra entre insectos y flores. Cualquier persona con alergia puede dar fe de que son las dos cosas más temibles de cada primavera-verano.
Hay que tener mucho cuidado con los alérgicos ya que habitualmente queman bosques para acabar con el polen, sin embargo deberían pensárselo dos veces, y ya después de la segunda hacerlo.
Es curioso cómo todo el futuro del mundo de un videojuego se puede decidir por una única persona. Quiero decir, si el Comandante tuviera insectofilia, y quisiera tirarse a todos los gusanos y abejas que salen en el juego, las flores serían las malas, y el juego sería una puta mierda porque a ver quién juega pa desbloquear fotos de chicas insectas.
Si te fijas el juego está mal porque en realidad las flores no hablan, pero bueno eso es sólo uno de los muchos bugs que tiene (si lo piensas verás que acabo de hacer un chiste tan bueno como para terminar el análisis de golpe).
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Los veganos mucho pro-vida y todo lo que quieras, pero cuando hacen sexo oral no lo hacen con un pepino. Doble Moral.